Aunque en Linux existe la posibilidad de acceder a las tres grandes soluciones de virtualización para usuario final (VMware, VirtualBox y Parallels), existen otras alternativas que algunos fabricantes están apoyando con fuerza - Fedora
Es el caso de Kernel-based Virtual Machine (KVM), un desarrollo que actúa como un módulo del kernel que proporciona la infraestructura básica de virtualización, además de un módulo adicional para el procesador. Aunque hasta ahora KVM hace uso de QEMU (un desarrollo anterior) para ciertas operaciones, el equipo de desarrolladores está trabajando en una solución integral que no dependa de ese componente. Sea como fuere, el avance de KVM es imparable: forma parte del núcleo Linux desde la versión 2.6.20, por lo que la puesta en marcha de máquinas virtuales con esta alternativa es muy directa.
Existen gestores de máquinas virtuales, y, por ejemplo, nosotros probamos AQEMU, una GUI para KVM y QEMU que permite crearlas fácilmente y con una interfaz similar a la de VirtualBox o VMware. Basta con establecer una serie de preferencias para cada máquina virtual, y, a partir de ahí, podremos poner en marcha esas máquinas basándonos por ejemplo en imágenes ISO de otras «distros» Linux o de sistemas Windows.
El funcionamiento es ejemplar en Linux, aunque su acabado en lo que respecta a la interfaz es aún algo engorroso para los usuarios finales. De hecho, esta aplicación está orientada especialmente a entornos empresariales, algo que demuestra Red Hat, que ha basado toda su nueva plataforma de virtualización en KVM dejando en un segundo plano a Xen, su anterior pilar para este tipo de servicios.
En mi noticia anterior he configurado servidores virtuales con KVM Y QEMU, esta noticia fue extraída de PC-ACTUAL - Confirmando mi uso y la capacidad de KVM.
1 comentario:
Que buen datos sigue así, te felicito.
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